¿Cómo eliminar pérdidas, dolores en las relaciones o prolapsos en pocas semanas?

Hola, soy Vero.

Antes de ser especialista en suelo pélvico, fui una mujer más que no podía saltar, reír fuerte o estornudar sin ese miedo incómodo a tener pérdidas.

Todo empezó hace unos 12 años. En ese momento era bailarina profesional y tenía mi propio centro de entrenamiento. Pero después de tener a mi hija, empecé a notar pérdidas de orina… y más tarde llegó el diagnóstico: prolapso de uretra.

¿Te imaginás? Toda la vida conectada con mi cuerpo, y de golpe no podía hacer demostraciones en clase, me vestía siempre de negro “por si acaso”, y cada vez que salía pensaba en dónde estaba el baño más cercano.

Lo peor fue escuchar eso de “es normal después del parto” o “tenés que acostumbrarte”. ¿Perdón? Ni loca. Me negué a creer que tenía que resignarme a vivir así.

Fui a médicos, fisioterapeutas… pero nadie me daba una solución real. Algunos me decían que dejara de entrenar (¡yo, entrenadora!), y otros me daban ejercicios que no tocaban el problema de fondo.

Entonces tomé una decisión: si nadie me lo resolvía, lo iba a resolver yo. Me formé en suelo pélvico, empecé a probar en mi propio cuerpo, y entendí que esto no se trata solo de ejercicios. La clave está en unir respiración, postura, movimiento… y también todo lo que sentimos.

Desde entonces pasé por decenas de formaciones especializadas en suelo pélvico, tanto físicas como emocionales. Hoy no solo sigo aprendiendo, sino que además trabajo junto a un equipo de cinco profesionales que se dedican exclusivamente a este tema. Porque creo que la mejor forma de ayudar es rodearse de quienes comparten la misma pasión y compromiso.

Así fue como, paso a paso, recuperé no solo el control de mi cuerpo, sino algo aún más grande: la libertad y la confianza.

Volví a bailar, a entrenar sin miedo, a reír sin pensar en nada.

Y desde entonces, ya acompañé a cientos de mujeres que, como yo, se negaron a aceptar que “esto es normal”.

Mi misión hoy es ayudarte a vos también. A que vuelvas a sentirte libre, segura y feliz con tu cuerpo. Porque sé lo que se siente vivir limitada… y también sé que podés salir de ahí.